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TAROT: un tabú más para desnudar(me)

  • Foto del escritor: Gabriela Ibañez
    Gabriela Ibañez
  • 2 abr 2018
  • 4 Min. de lectura

El tarot es una baraja de naipes a menudo utilizada como medio de consulta e interpretación de hechos (presentes, pasados y/o futuros). Sus orígenes datan del siglo XIV pero aún no hay claridad de su procedencia sino más bien un sin fin de leyendas. La técnica se basa en la selección de cartas de una baraja, que luego son interpretadas por un lector o lectora, según el orden o disposición en que han sido seleccionadas o repartidas.

Esto es en un resumen de qué es el Tarot en el sentido más literal del mismo.

Para muchxs el Tarot equivale a brujería, la cultura popular tiene la idea de que las cartas representan algo diabólico y que quien las lee (en este caso yo) es una especie de brujx que ha hecho un pacto con Satán. Claro está que hay personas que practican un mal uso de las cartas y consultantes que buscan alimentarse de esa energía, pero en su esencia y propósito divino el Tarot NO es brujería, no debe serlo ni nació para eso. Seguir pensando con terquedad que es brujería es poner una barrera que alimenta nuestro miedo a las cartas y el pavor oculto que tenemos de CONOCERNOS.

La razón por la que me dedico a leer las cartas es porque me ayudaron a salir de una crisis enorme a través de descubrirme por dentro y empezar a restaurarme como si fuese un auto antiguo abandonado y que paso a paso se convierte en un auto valioso de colección. Ese valor que solo se descubre cuando se detectan e identifican las piezas rotas, las que se pueden arreglar, las que se deben cambiar por completo y todo lo que implica entregarse con amor y paciencia a volver a brillar.

Al principio da miedo, asusta verse, asusta la verdad tan clara y el reflejo de lo que no se quiere ver pero siempre supe que no era una energía "maligna" sino la cobardía de mirarse al espejo desnuda. Descubrí entonces que el Tarot es un maravilloso encuentro con unx mismx y leer las cartas es un profundo acto meditativo. Encontré energía sanadora al saber que no se trata de predecir sino ayudar, guiar, dar luz en esos momentos en que pareciera no haber salida...

Por eso es importante romper la barrera que se creó colectivamente en torno a este tabú ya que quienes nos dedicamos de una manera espiritual a esto, pretendemos dar herramientas para el crecimiento personal. Hay quienes sostienen que utilizamos estrategias psicológicas para deducir según gestos y actitudes, también se cree que somos adivinxs o videntes. Pues "lamento" informarles que lxs tarotistas simplemente interpretamos, NO adivinamos. El Tarot no está para predeterminar a los consultantes sino para mostrarles sus múltiples opciones. Desde este enfoque terapéutico-espiritual comprenderás que el Tarot siempre se lee en el PRESENTE. Es desde ahí que construyes tu destino. No se lee el futuro ya que se pretende brindar herramientas que nos ayudan a sanar. El Tarot es para quienes estén dispuestos a observarse, a bucear en las profundidades del interior, de lo inconsciente, de aquello que negamos pero en el fondo lo sabemos... El conocimiento y la guía que te dan las cartas te permitirán tomar las riendas. Escucha abiertamente los consejos y crecerás.

¿Y qué sucede si sale una carta "mala"?

Pensar en el bien y el mal desde un punto limitado es quedarnos con patrones impuestos, es casi como seguir creyendo que el Tarot es diabólico, es mantenernos en una conciencia dual que cierra la posibilidad de reconocer nuestra esencia divina. Todas las cartas, incluso El Diablo y La Muerte que tanto aterran a la gente, son perfectas. Todas representan un nivel de conciencia. No hay cartas buenas y malas. Las cartas muestran lo que habita en tu inconsciente, generalmente creencias heredadas, ideas limitativas, barreras religiosas, emociones que no quieres escuchar o que están desbordadas. La buena noticia es que el Tarot te muestra rápidamente lo que hay en tu cabeza y en tu corazón para que puedas sembrar de nuevo. Lo que pase, en gran medida, dependerá de ti y tus decisiones. La otra parte déjasela al Universo, al misterio divino. Confía.

¿Y qué relación tiene con No estoy mala el Tarot?

Evidentemente soy una buscadora de mí misma, aprendí a comprender mi ciclicidad, mi cuerpo menstruante, mi relación con la luna, mi ser femenino... y en esa investigación sumé el Tarot que me ayudó otro poco a desnudarme. Si lo vemos en forma aislada Menstruación y Tarot no deberían vincularse, sin embargo los Arquetipos Femeninos y la Ciclicidad que recorremos se relacionan en unidad curiosamente perfecta. Y como siempre digo, la Menstruación es una simple excusa para iniciar un camino de auto-conocimiento profundo que va mucho más allá del sangrado y lo que sucede en esos días, va hacia el centro del ser, de quién soy, va hacia al encuentro con unx mismx. Es decir que ambos caminos nos llevan de formas distintas pero relacionadas, hacia el mismo descubrir. Tanto Menstruación como Tarot han sido (y lo son aún para muchxs) tabú, cargados de mitos y supuestos que a mi me encanta romper, porque simplemente desnudándolos me desnudo y descubro.

Gaby Ibañez

A quienes tengan interés en desnudar su alma a través del Tarot y encontrar guía basada en sintonizar el ser, contactar con la esencia e identificar y ayudar a resolver bloqueos, miedos y otros patrones de conducta que dificultan la realización integral, les dejo distintas maneras de contactarme.

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Tarot "Alquimia Oracular": No se ocupa de leer el futuro, sino de sanar el presente.

Arte alquímico - Autotransformación - Autoconocimiento

 
 
 

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